FACTORES DE RIESGOS
•
Riesgos ambientales
•
Riesgos de carácter psicosocial.
Además de los problemas musculo
esqueléticos, los riesgos fundamentales provienen de la ubicación del puesto de
cajera en los cales amplios de difícil acondicionamiento ambiental y por otra parte
de los factores psicosociales relacionados con una actividad sometida a una
gran presión de tiempo y a la siempre difícil relación con los clientes.
Riesgos
ambientales.
En muchos establecimientos
comerciales los trabajadores pasan demasiado calor en verano y frío en
invierno. Cuando se utilizan sistemas de refrigeración puede haber demasiado
frío o una distribución irregular del mismo entre los diferentes espacios. Hay que
vigilar que el sistema de refrigeración funcione adecuadamente y los
trabajadores deben vestir ropa adecuada a la temperatura.
La normativa española (RD
486/1997) establece con carácter general que las condiciones ambientales de los
lugares de trabajo no deben suponer un riesgo para la salud de los
trabajadores, y que en la medida de lo posible tampoco deben constituir una
fuente de incomodidad o molestia. A tal efecto, deberán evitarse las temperaturas
y las humedades extremas, los cambios bruscos de temperatura, las corrientes de
aire molestas, los olores desagradables, la irradiación excesiva y, en
particular, la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques
acristalados.
Otro factor de riesgo es el
ruido alto, que provoca sumándose a la alta atención que conlleva el trabajo,
una fatiga mental importante.
Por otra parte, una
inadecuada iluminación en el trabajo puede originar fatiga ocular, cansancio,
dolor de cabeza, estrés y accidentes. El trabajo con poca luz daña la vista.
Una iluminación incorrecta puede ser causa, además, de posturas inadecuadas que
generan a la larga alteraciones músculo-esqueléticas.
Los problemas para la salud
a consecuencia de un ambiente deficiente son los frecuentes resfriados y
problemas respiratorios derivados de corrientes de aire, una fatiga física y
mental acrecentada por el nivel de ruido molesto que dificulta la concentración
en la tarea y una fatiga visual como resultado de deslumbramientos en las
pantallas y una deficiente iluminación.
9 Para reducir el riesgo
sonoro se deben ubicar las fuentes de ruido de tal forma que el nivel sonoro en
los puestos de cajera no exceda los
75 dBA. Aún más importante
es que en la fase de concepción o reforma de los locales, vigilar que la reverberación
de las paredes sea baja, utilizando materiales especiales para el
revestimiento.
Siempre que sea posible, los
lugares de trabajo deberán tener una iluminación natural, que deberá complementarse
con una iluminación artificial cuando la natural por sí sola no es suficiente
En particular, para evitar
los riesgos derivados de las pantallas puede en la medida de lo posible:
• Regular el brillo,
contraste y color del monitor.
• Orientar el monitor
respecto a los puntos de luz natural o artificial para evitar los reflejos.
También se puede instalar en el monitor un filtro o un visor en la parte
superior para evitar esos deslumbramientos frecuentes de la iluminación del
techo
Para lograr un ambiente confortable
el rango de temperatura aceptable en función del tipo de actividad que se
realiza es para locales donde se realicen trabajos sedentarios (oficina o
similares) de
17 a 27 ºC y locales donde
se realicen trabajos ligeros de 14º a 25ºC.
Para evitar corrientes de
aire es recomendable que la ubicación del puesto de cajera este a una distancia
larga de las puertas de entrada o salida. Tampoco deben ubicarse bajo salidas
de aire frío o caliente.
Además, en un supermercado
se pueden presentar las condiciones necesarias para que se produzca un fuego,
materiales combustibles en gran cantidad, y fuentes de calor o de ignición
derivados de corta circuitos, cigarrillos de los clientes, etc. Para evitar las
consecuencias de un posible incendio la cajera debe haber recibido información
y formación, incluso práctica, por parte de la empresa de qué comportamientos
debe adoptar ante tal situación.
Riesgos
de carácter psicosocial.
Los factores que pueden provocar
en la cajera consecuencias negativas para su salud mental son múltiples:
• Ritmo de trabajo alto
• Atención constante
• Complejidad y variabilidad
de las tareas
• Horarios irregulares
• Escasez de autonomía
10• Precariedad contractual.
Un ritmo de trabajo impuesto
por la presencia de clientes que ella no puede controlar le condiciona un ritmo
de trabajo con escasa autonomía,
teniendo que pedir ayuda externa para resolver problemas que surjan como no
encontrar un artículo en la base de datos, diferencias de opinión sobre el
precio, ofertas, etc., con el cliente. Además, el alto ritmo se ve agravado por
la escasez de personal de apoyo.
El encadenamiento de las
acciones de registro y pago entre un cliente y otro es muy rápido, sobre todo
en los puestos donde el embolsado no lo realiza la cajera. El trabajo se produce
casi sin interrupción: el tiempo de espera entre dos clientes es muy corto y a
menudo no existe en los períodos de alta afluencia. En estas condiciones, es difícil
para ellas “recuperarse” física y mentalmente.
Riesgos
músculo-esqueléticos.
Los riesgos para el sistema
músculo-esquelético de la cajera se derivan del hecho de trabajar adoptando
posturas incorrectas, con mobiliario inadecuado y durante largos períodos de
tiempo.
Los factores de riesgo más
específicos del trabajo de cajera son los esfuerzos físicos importantes y
repetidos, la imposibilidad de cambiar de posturas, la ausencia de asientos o incomodidad
de éstos, la falta de espacio para las piernas, el reducido espacio libre con
dificultad para los movimientos y los escasos medios de ayuda para movilizar los
productos.
El esfuerzo físico es parte
esencial de toda actividad laboral. No sólo es un componente de los trabajos
«pesados» sino que es un elemento de fatiga importante, aunque menos evidente,
en otros trabajos como el de cajera. Incluso el mantenimiento de una misma postura,
de pie o sentado, durante ocho horas puede ser causa de importantes lesiones
corporales. Estas lesiones, especialmente las que afectan al sistema músculo-esquelético,
son uno de los problemas de salud laboral más extendidos en gran parte de las profesiones
actuales. Como consecuencia, los daños más frecuentes son varices en las
piernas, tendinitis de muñeca y hombro, dolores de espalda, dolores en la zona
cervical.
El manejo de cargas pequeñas
durante períodos de tiempo prolongados puede ser tan perjudicial como el manejo
de grandes cargas. El manejo de cargas puede producir ciática, hernias, lumbalgias,
artritis. Su manipulación adoptando malas posturas provoca dolor de espalda, e
incluso parto prematuro o nacidos con bajo peso.
La realización de
movimientos rápidos de forma repetida, aun cuando no supongan un gran esfuerzo
físico (por ejemplo, empujando, levantando o embolsando los productos), el mantenimiento
de una postura que suponga una contracción muscular continua de una parte del
cuerpo (por ejemplo, mobiliario o herramientas inadecuadas), o la realización
de esfuerzos más o menos bruscos con un determinado grupo muscular (por
ejemplo, teclear), pueden generar alteraciones por sobrecarga en las distintas estructuras
del sistema osteomuscular al nivel de los hombros, la nunca o los miembros
superiores.
En los puestos actuales en
que se utiliza el escáner para la lectura del precio de los artículos han
modificado el trabajo tradicional de la cajera incorporando nuevos riesgos, en
particular los musculares.
13El trabajo de escannerización
y embolsado que a veces realiza la cajera, conlleva una repetición y un ritmo
de trabajos elevados, la manipulación de pesos importantes y un alta a
complejidad al gestionar tareas simultáneas.
La introducción del scanner
aumenta la productividad del trabajo de cajera pero también la frecuencia de
manipulación de productos para orientar cada artículo hacia el lector óptico y
luego evacuarlo hacia la cinta o el embolsado. Esto implica una repetición de movimientos
de los miembros superiores que están a menudo sin apoyo y en tensión, con una
amplitud de más de 120° a causa de tareas simultáneas y de la ubicación de
ciertos materiales.
Todo ello conlleva dolores
de hombros, de espalda, de brazos y de puños. Las declaraciones de enfermedades
profesionales por afecciones peri articulares han aumentado así como también
están en alza las patologías cervicales y lumbares. Esta situación es particularmente
grave, sobre todo si se tiene en cuenta la edad de las cajeras: la mayoría
tiene menos de 30 años, poca antigüedad y trabaja a tiempo parcial.
Formas
de identificación de riesgos
Musculo esqueléticos en el
trabajo: indicadores.
• Definición de LMS.
• Identificación de sus
causas.
• Identificación de sus efectos
en la salud.
• Anatomía de las LMS:
localización.
Definición
de las lesiones musculo esqueléticas (LMS).
Las lesiones musculo esqueléticas
incluyen alteraciones que se identifican y clasifican según los tejidos y
estructuras afectados como los músculos, los tendones, los nervios, los huesos
y las articulaciones. Se trata sobre todo de dolores musculares o mialgias,
inflamación de los tendones, tendinitis y Teno sinovitis, compresión de los
nervios, inflamación articular o artritis y trastornos degenerativos de la
columna.
Estos trastornos por lo
general son de carácter crónico por lo que se desarrollan durante largos
períodos de malestar y dolor, de ahí la dificultad para su identificación y
relación con los factores laborales causantes así como para su registro como
enfermedades profesionales. Sin embargo, en ocasiones se precipitan u originan
por un accidente de trabajo como un sobresfuerzo por lo que buena parte de
estas afecciones son registradas como accidentes de trabajo.
En las LMS encontramos una
serie de alteraciones que se presentan en los músculos como mialgias, calambres,
contracturas y rotura de fibras; en los tendones y ligamentos como tendinitis,
sinovitis,
Teno sinovitis, roturas,
esguinces y gangliones; en las articulaciones, las artrosis, artritis, hernias
discales y bursitis, además de los atrapamientos y estiramientos de los nervios
y los trastornos vasculares.
Para conocer mejor este tipo
de lesiones que generalmente son acumulativas imaginemos una articulación sobre
la que actúan fuerzas mecánicas que producen sobrecarga muscular y que asociados
a un fuerte ritmo de trabajo no permiten la recuperación de las fibras
musculares. A medida que aumenta el esfuerzo muscular la circulación sanguínea
disminuye y aparece la fatiga muscular y el dolor. Además, la tensión mantenida
sobre los ligamentos y los tendones junto con la acumulación de toxinas
ocasionan una reacción inflamatoria local que contribuye a incrementar el
dolor.
15Cuando son los músculos
los que se alteran se producen las contracturas que son acortamientos de las
fibras musculares que producen contracciones involuntarias y duraderas de uno o
más músculos manteniendo la zona afectada en una posición difícil de corregir
con movimientos pasivos. Son muy frecuentes en el cuello y en los hombros, con
progresivo deterioro funcional de la musculatura afectada que se presentan en
actividades con trabajo estático y dinámico.
La inflamación de los
tendones es frecuente en la muñeca, el antebrazo,
el codo y el hombro, como consecuencia de períodos prolongados de trabajo
repetitivo y estático. Suelen manifestarse con las siguientes lesiones:
• Tendinitis: es una inflamación de un tendón debida, entre otras causas
a flexo extensiones repetidas; el tendón está repetidamente en tensión,
doblado, en contacto con una superficie dura o sometida a vibraciones. Como consecuencia
de estas acciones se desencadenan los fenómenos inflamatorios en el tendón, que
se engruesa y se hace irregular.
• Teno sinovitis: Cuando se producen flexo extensiones repetidas, el líquido
sinovial que segrega la vaina del tendón se hace insuficiente y esto produce
una fricción del tendón dentro de su funda, apareciendo como primeros síntomas
calor y dolor, que son indicios de inflamación. Así el deslizamiento es cada
vez más forzado y la repetición de estos movimientos puede desencadenar la
inflamación de otros tejidos fibrosos que se deterioran, carnificándose la
situación e impidiendo finalmente el movimiento.
•
Gangliones: abultamiento quístico indoloro en un tendón,
situado alrededor de las articulaciones
Si son los ligamentos los
que se alteran se producen esguinces o estiramientos, con o sin desgarros
ligamentosos, por torceduras articulares y sobrecargas musculares.
En las articulaciones se
produce artrosis como resultado final de un largo proceso en el que predomina
la pérdida del cartílago articular y las bursitis por inflamación de la bolsa
que rodea y lubrifica la articulación. Son frecuentes los trastornos artrósicos
degenerativos de la columna, sobre todo en el cuello y la región dorso lumbar,
más frecuente entre trabajadoras que realizan trabajos manuales o físicos pesados.
Hacia la quinta década de la vida muchas trabajadoras sufren una rápida
evolución de los procesos artrósicos por factores hormonales agravantes.
16Los nervios pueden sufrir
compresiones, atrapamientos y estiramientos produciendo alteraciones en toda la
zona que inervan, produciendo síntomas motores
o sensitivos más allá de donde se sitúa la lesión. Son frecuentes en la muñeca
y el antebrazo y se producen por la sobrecarga de la repetitividad y la
inmovilización.
De los trastornos vasculares
es importante destacar la enfermedad de Raynaud que consiste en crisis de
vasoconstricción desencadenadas por el frío ambiental o por la manipulación de
agua fría en las operaciones de limpieza. Se manifiesta con palidez seguida de
amoratamiento y enrojecimiento de las manos
buenas noches, a raiz del color del fondo y el color de letra del articulo para cualquiera que vaya a revisar esto, le diría, o cambia el fondo del blogger o cambia el color de letra del articulo sobre factores de riesgo, la sugerencia es esa, para poder leer los contenidos del blogger
ResponderEliminarbien yessica, buen trabajo felicitaciones
ResponderEliminarmuchas gracias profe...
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